Cuando estaba embarazada ya sabía que estar tantas horas afuera no me cerraría. Entonces empecé a pensar en lo que me resultaría mejor: me fui de la empresa en la que estaba. Cuando Gian ya tenía un par de meses, me puse en contacto con un estudio contable en el que había empezado cuando era estudiante y de común acuerdo diseñamos este régimen de trabajo", explica Cecilia Vigón (32), contadora y mamá de Gianluca de tres años. Tres veces por semana ella trabaja en las oficinas en el microcentro. Y el resto del tiempo, resuelve las tareas desde la comodidad de su PC en su casa en Florida. Cada tarde ella puede darse el gusto de ir a buscar al nene al jardín, sin resignar la pasión que siente por su profesión. Ver nota completa
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario